Miscelania de pensamientos en medio de un ensamblador

Maldigo a mi mente que te quiere mas que yo...
Maldigo a mi corazón que es mas débil que yo...
Maldigo a mi cuerpo que es mas cobarde que yo...

Y me maldigo a mi por ser mi mente, mi corazón y mi cuerpo. Por no odiarte cómo te mereces, por quererte, por ser débil y cobarde.

No puedo seguir asi... noto que todo esto poco a poco me lleva a un fin, a un renacer. La delgada linea que separa el amor del odio cada vez es mas delgada, y llegará a desaparecer...

Tengo que dejar que las cosas fluyan através de mi, que no se queden estancadas dentro de mi... tengo que liberarme del odio, del amor y quedarme vacío. Para asi poder llenarme con toda la belleza que tengo a mi alrededor. Para beber del amor que se ofrece y no del amor que se paga con dolor, para poder mirar sin miedo, para dejar de temblar, para dejar de llorar, para dejar de sufrir.

Se que si soy capaz de llorar cuando algo bello me invade, entonces, es que no todo esta perdido... aún algo dentro de mi me grita que quiere vivir, que quiere ser llenado con belleza y despojarse del dolor. Hacer limpieza en el alma, airearla para dejar salir las cosas feas y sólo dejar entrar lo que yo quiera que entre.

Sé que tu no lees esto, creo que casi nadie lo lee... pero quiero tu presencia a mi lado, de forma suave... Quiero sentirte a mi lado, mirarme en tus ojos... verte sonreir como Satine... darte el abrazo mas largo del mundo y en él olvidarme del mundo. Quiero olerte...